martes, 2 de marzo de 2010

NO CONFÍES EN LO QUE TE ESCRIBO




Lo cobarde es que no me hayas dicho que ya no quieres salir conmigo. Lo valiente fue decirte que tampoco quería salir contigo esta noche. Después de todo, ya no somos tan amigos y creo que a pesar de no vernos tan seguido, como me gustaría, no has cambiado mucho. Tú eres engreída y cuando lo quieres puedes ser tan mala como me gustaría que lo fueras con los demás, con los que quieren ser tus novios, pero no conmigo. Yo soy un poco malo con los demás, pero contigo soy la forma más exagerada de mi parte buena, de mi lado humorístico y amable. Y tal vez por eso fue mejor no salir juntos esta noche, quedarme en casa y ver el partido de “Sporting Cristal vs Universitario” tomando una coca-cola y hablando temas ligeros con mi amiga Natalia. Mi amiga, que también es tu amiga salvo que lo hayas olvidado, tal vez es mucho más linda que tú. Tal vez más bonita y de ojos más iluminados que tú. Pero yo no la quiero como te quiero cuando no te veo y me paso extrañándote toda la noche hasta comprender que te quiero bien. Natalia no me quiere porque no se le da la gana de ser nada mío, y respeto eso, y tampoco me interesa ser más que su amigo. ¿Te dije que te quería más que a Natalia, cierto? Sí, lo dije. Y te lo diría todas las veces que tú me lo pidas o que tenga que decirlo, porque es verdad. Y a ti, a diferencia de otras personas: no te mentiría.


Manuel es un chico alto, amante de las salidas de fin de semana, chacota, playero y skater mezclado con un toque Emo (si aquella combinación puede existir en una misma persona), 22 años. Mirada irónica; una carrera de Derecho en la UPN. Mi mejor amigo. Tu ex.
Natalia es la chica más linda que he conocido en mi calle. Nunca fue mi amiga cuando éramos niños, porque al igual que ahora, no se le daba la maldita gana de ser nada más que mi amiga y solo mi amiga, y lo respeto y por eso la quiero y la considero una de mis mejores amigas. La más honesta y la más buena ─ dependiendo de lo que la motive a hacer las cosas “bien”─. Con una carrera por terminar en la UCV, mi psicóloga preferida. Profesora en Técnicas Americanas. Ojos gitanos. Cabello castaño. La chica que considero mi amiga y solo mi amiga. La chica con la cual estoy saliendo porque somos amigos. Y porque sé que con ella no te podría traicionar, ni engañar, y con seguridad así salgamos muchas veces sé que siempre la amistad prevalecerá y tú serás la chica que me motiva y me hace seguir escribiendo y leyendo y haciendo muchas cosas interesantes.


Esta noche, a diferencia de otras noches en que te llamo al salir de clases, no he tenido ganas de verte. No sé, simplemente quiero que entiendas que a veces me gusta despertarme tarde, leer cuatro horas seguidas unas novelas que tú siempre consideras “malazas” y que yo considero “malazo” que no te animes a leerlas conmigo; que sepas que tampoco me gusta ir a la playa y que a veces me gusta estar solo para volver a extrañarte. Decirte esto me parece lo más cobarde y valiente que he escrito en estos últimos días en que no me has leído, no porque ya no te guste como escribo, si no, porque también estás saliendo con Manuel. Lo sé porque ayer te he visto entrar con él a Cinemark. He tenido tiempo de observarte mientras compraba en la confitería; pues tú sabes que, a veces, me gusta ir al cine solo. Y después de todo, si me volvieras a preguntar si te quiero, te diría: “No, ya no te quiero”. Y sería una respuesta muy relativa pues sé que la misma podría cambiar en la medida que pasen los días.


Después de escribir todo esto sé con seguridad que debemos estar juntos. Por lo menos los miércoles como hoy, en los que tengo dos entradas y Manuel ninguna.


Harold

1 comentario:

  1. jajaja est locazooo tu relato, lo copiar y lo pasare, yo ´c quien s la chica!!

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